Por fin empece a ser feliz
- perspectivatransfeminista
- 4 abr 2020
- 3 Min. de lectura
Esas masculinidades y micromachismos que todes tenemos tan incorporados, que por años hemos adoptado incluso nosotras, porque no es solo algo con lo que vienen chipeados los varones, sino nosotras también desde nuestras crianzas, y que vemos tan normalizadas y, seguro le ha pasado a mas de une, de hasta convivir con parejas por años con todos estos actitudes machistas incorporadas..en mi caso, cada situación estaba normalizada, fue el feminismo y el abrir los ojos que hicieron que empiece a plantearme estas situaciones, que me empiecen a hacer ruido y entender que eso no era lo normal, no era lo que yo debía aceptar día tras días… ok, abrí los ojos de un momento a otro y todo eso lo empecé a marcar, un poco para que mi pareja empiece a notarlo como algo que no estaba bien y otro poco para que note que eso que antes aceptaba, ahora ya no me daba igual, de hecho me incomodaba.
Fue ahí cuando sus privilegios empezaron a tambalear, y tuvo que empezar a premeditar cada acción y palabra, no porque haya recapacitado y entendido, sino para que yo no tenga que señalarle. Un poco mas por no entrar en discusión que por lo que pensaba.
Después de tantos años de noviazgo pude decidirme a hablar y terminar la relación, primero preguntándome como hablar sin hacerle daño, pasé por mis días de sentir culpa por no luchar y seguir remándola, culpa por “todo lo él había cambiado por mi, y yo no por él”, culpa por que viajo y cambió de vida por mi, culpa de que esté triste…. por todos los momentos compartidos, y seguí dejándome de lado en lo que yo sentía . Pero mi pensamiento luego se fue llenando de momentos no tan felices, motivos por los que mi amor se había terminado, y al parecer ya hacía rato…. Entonces seguí pensando mucho en cada situación que hacía que mi decisión tome cada vez mas fuerza.
Noté que esas caricias no eran suaves, sino mas bien dolorosas. Noté que al “hacer el amor” solo le importaba pasarla bien él, sin pensar en lo que a mi me gustaba, sin importarle que incluso yo lloraba mientras lo hacíamos, por no poder disfrutar, por que una vez que él acababa terminaba todo. Noté que las palabras eran muchas veces tratándome con desprecio. Noté que mi falta de cariño propio eran por culpa de un trabajo de hormiga que había hecho por tanto tiempo. Noté que mi inseguridad al verme desnuda se debía a la manera en que hablaba despectivamente de les gordes, por lo que usaban, si no le gustaba ese tipo de cuerpos entonces tampoco le gustaba el mio. Noté que no había conversaciones ni intereses en común. Que todas mis ideas eran una pérdida de tiempo y no iban a valer de nada. Como esas palabras y actitudes día tras día, años tras años pueden convertite en una persona totalmente vulnerable, manipulable y con nada de autoestima, dejé de quererme hacía mucho tiempo y me creí sus palabras.
Por suerte saqué fuerzas de hablar con amigues, de conocer diferentes historias, muchas cosas hicieron que pueda tomar esa decisión y aunque me costó toda mi adolescencia y juventud ahora puedo decir que soy libre, estoy empezando a conocerme, a quererme a valorarme, estoy siendo fuerte.

Comentários